Es una película encantadora y llena de humor que aborda la familia, la identidad y la aceptación de una manera muy singular. El protagonista es Miguel, un joven que se entera de que su abuela, a la que siempre había dado por muerta, sigue viva y se llama Ramón. Tras saberlo, Miguel emprende una búsqueda de autodescubrimiento en la que se enfrenta a los entresijos de su propia identidad y del pasado de su familia. A medida que conoce a Ramón, empieza a ver las motivaciones de su abuela para vivir como un hombre, así como las dificultades que encontró en una cultura que a menudo tiene problemas con la aceptación y la variedad. Su punto fuerte es su capacidad para abordar con honestidad y humor temas delicados, logrando un equilibrio entre la comprensión sincera de la naturaleza humana y los momentos de humor. Los encuentros de Miguel con Ramón y su peculiar familia recuerdan al espectador el valor del amor, la aceptación y el ser uno mismo.